Comunicado del Claustro de Profesores de la Facultad de Ciencias Agrarias a la Opinión Pública
Ante los hechos acontecidos la semana pasada en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Antioquia, cuando con una nota anónima y mal intencionada se amenazó la integridad personal y de la familia de uno de nuestros compañeros. Los profesores en pleno y de manera unánime manifiéstamos nuestra más profunda indignación y repudio.
Hacemos un vehemente llamado a la comunidad universitaria a cerras filas en torno al respeto al derecho a la vida e integridad de la figura del profesor y de la dignidad que representa.
Sabemos que en el quehacer diario pueden surgir conflictos entre profesores y estudiantes, pero estos no pueden resolverse con amenazas, las cuales consideramos una estrategia despreciable para lograr cualquier objetivo. ¿Qué valentía tiene quien desde el anonimato escribe intimidaciones a un profesor que solo tiene como defensa su conocimiento? ¿Qué valentía tiene quien empuña un arma frente a personas inermes que solo se pueden defender con ideas? La real valentía está en esgrimir la fuerza de los argumentos en la apuesta paciente del dialogo. No se pueden hacer valer las ideas a la fuerza; las ideas se defienden mediante la interlocución respetuosa. No requieren que hablen por ellas las bocas de las armas.
Con esta amenaza hay una renuncia explícita a lo poco que nos queda de civilidad, se renuncia al dialogo, a la posibilidad de entender al otro. No es amedrantándonos o amenazándonos los unos a los otros como resolveremos los problemas en la clase, la Facultad o la sociedad; por el contrario, solo trabajando unidos será posible alcanzar el mutuo entendimiento y el éxito.
Este no es el primer caso en el país, y con dolor reconocemos que seguramente no será el último. La loable labor del profesor se está convirtiendo en profesión peligrosa. Ahora es cuando nos debemos hacer voz y acción para nunca olvidar que la unión y el dialogo pueden evitar la barbarie de la intimidación y la violencia.
Medellín, 31 de mayo de 2011
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