Cafetería de Robledo: un núcleo de comidas y servicios

Ciudadela de Robledo

La Universidad avanza con la construcción de obras y servicios para el bienestar de la comunidad universitaria y del público en general. En la actualidad el Departamento de Sostenimiento de la Vicerrectoría Administrativa de la Institución adelanta la construcción de la cafetería del bloque 43 o Ciudadela de

Robledo.

De acuerdo con información suministrada por el arquitecto Juan Guillermo Ochoa Mejía del Departamento de Sostenimiento, la construcción de esta obra, cuyo tiempo de ejecución es de cuatro meses aproximadamente tiene una inversión de $427.517.850 pesos.

El proyecto, que fue diseñado por el Departamento de Sostenimiento y avalado por la Escuela de Nutrición y Dietética de la Institución y que será entregado en el mes de octubre del presente año, consta de dos etapas:

La primera etapa, cafetería 1. Tiene una dimensión de 50 metros cuadrados, un área de atención de 160 metros cuadrados para 120 personas, un local para un centro de copiado de 40 metros cuadrados y una vinculación hacia la zona deportiva de la Ciudadela.

La segunda etapa, cafetería 2. Tiene una dimensión de 40 metros cuadrados, tres locales comerciales cada uno de ellos de 22 metros cuadrados destinados para:

• Consultorio sicológico
• Oficina de la administración de la sede de la Ciudadela de Robledo
• Bienestar Universitario
• Fotocopiadora interna y externa
• Papelería

La construcción de la obra, cuyo logro es el de vincular la cafetería con la zona deportiva de la dependencia, corresponde a un Plan de Ordenamiento para el bloque 43 o Ciudadela de Robledo de la Universidad.

http://www.udea.edu.co/portal/page/portal/bActualidad/Principal_UdeA/noticias2/sociedad/A54DA58DD121A662E04018C8341F4A3D

Comunicado del Claustro de Profesores FCA

Comunicado del Claustro de Profesores de la Facultad de Ciencias Agrarias a la Opinión Pública

Ante los hechos acontecidos la semana pasada en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Antioquia, cuando con una nota anónima y mal intencionada se amenazó la integridad personal y de la familia de uno de nuestros compañeros. Los profesores en pleno y de manera unánime manifiéstamos nuestra más profunda indignación y repudio.

Hacemos un vehemente llamado a la comunidad universitaria a cerras filas en torno al respeto al derecho a la vida e integridad de la figura del profesor y de la dignidad que representa.

Sabemos que en el quehacer diario pueden surgir conflictos entre profesores y estudiantes, pero estos no pueden resolverse con amenazas, las cuales consideramos una estrategia despreciable para lograr cualquier objetivo. ¿Qué valentía tiene quien desde el anonimato escribe intimidaciones a un profesor que solo tiene como defensa su conocimiento? ¿Qué valentía tiene quien empuña un arma frente a personas inermes que solo se pueden defender con ideas? La real valentía está en esgrimir la fuerza de los argumentos en la apuesta paciente del dialogo. No se pueden hacer valer las ideas a la fuerza; las ideas se defienden mediante la interlocución respetuosa. No requieren que hablen por ellas las bocas de las armas.

Con esta amenaza hay una renuncia explícita a lo poco que nos queda de civilidad, se renuncia al dialogo, a la posibilidad de entender al otro. No es amedrantándonos o amenazándonos los unos a los otros como resolveremos los problemas en la clase, la Facultad o la sociedad; por el contrario, solo trabajando unidos será posible alcanzar el mutuo entendimiento y el éxito.

Este no es el primer caso en el país, y con dolor reconocemos que seguramente no será el último. La loable labor del profesor se está convirtiendo en profesión peligrosa. Ahora es cuando nos debemos hacer voz y acción para nunca olvidar que la unión y el dialogo pueden evitar la barbarie de la intimidación y la violencia.

Medellín, 31 de mayo de 2011